Posted tagged ‘actores’

La importancia de construir y publicar un blog

julio 4, 2011

«Nada de lo humano me es ajeno»

De los atributos de la condición humana, la necesidad de comunicar resulta particularmente destacada. De hecho comunicar no es un acto solipsista, requiere de al menos dos actores. También es posible comunicarse con uno mismo en un afán de reflexión, en ocasiones previo a trasmitirle algo a un interlocutor. Toda comunicación comporta mensaje y ruido. Si me comunico en mi idioma con alguien que no sabe mi idioma, la comunicación será puro ruido. Si compartimos el mismo lenguaje, un porcentaje importante de la comunicación será mensaje pero siempre habrá un nivel de ruido. Comunicamos cuando se conversa con un amigo (uno a uno, 1:1). Comunicamos cuando se dicta una cátedra a unas pocas decenas de alumnos (uno a muchos, 1:n). Cuando el auditorio es mayor y se cuenta por centenas, miles o decenas de miles, se podría estar dando un discurso en la plaza pública. Se puede conversar todos los días como lo hacemos en casa o en el trabajo, se puede dictar clases todos los días de una semana como lo hacen muchos maestros de escuela o universidad, si viven de ello. Pero no podemos discursear todos los días en la plaza pública por obvias razones. Cuando el «n» de nuestra relación comunicativa crece en proporciones superiores a la conversación, el dictado y el discurso aludidos y se requiere de una cotidiana comunicación, se tiene la necesidad de recurrir a los medios masivos de comunicación: la prensa escrita, la radio, la televisión y ahora a Internet que permite hacer prensa escrita, radio y tv digitales, a la vez, así como se pueden hacer escuelas y universidades virtuales y establecer conversaciones asincrónicas por correo electrónico y conversaciones sincrónicas con el chat y, ahora más eminentemente, por las redes sociales atendemos a ambas a la vez. Publicar un blog se inscribe precisamente en esta línea de pensamiento. Es iniciar un esfuerzo comunicativo a través del medio de comunicación masivo más poderoso que se tiene a disposición, como es Internet, permitiendo relaciones no sólo 1:1 y 1:n, sino también relaciones n:1 (en virtud de que muchos pueden comentar las publicaciones de uno) y n:n (en virtud de los foros de discusión temáticos en los que muchos interactúan con muchos).

Pero para publicar un blog primero es necesario construirlo y toda construcción comporta un diseño previo y todo diseño comporta un visionamiento previo. Entonces será necesario visionar, diseñar y construir para publicar. Visionar soluciones a problemas actuales, satisfactores a necesidades actuales, así como futuribles, futuros posibles, probables y deseables con preferencia de los “construibles” en virtud de la voluntad de poder, visualizando las estrategias para lograrlos. Visionar los públicos a quienes se aspira persuadir y convocar. Visionar el alcance, si local, si nacional, si global, o en su forma más integral, establecer un alcance «glocal», los tres a la vez. Diseñar su identidad, las formas y los contenidos, las estructuras y las dinámicas, la organización y la administración. Diseñar objetivos y las estrategias para alcanzarlos, metas y los factores críticos de éxito para alcanzarlas. La construcción de un blog comporta aspectos tecnológicos y humanos. Es la construcción de una red de actores humanos y no humanos embarcados en una dinámica de negociaciones que busca concensuar lo que deberá considerarse exitoso y no exitoso. Es el quehacer cotidiano de un esfuerzo comunicativo que desde sus inicios deberá practicar y reflejar todos aquellos valores y principios éticos que se quieren transmitir.

Pero lo más importante de este esfuerzo comunicativo no es precisamente construir y publicar un blog a fin de plasmarlo. Lo más importante, creo yo, es lo que lo motiva, la intención y la intensión. Con el concepto de intención con «c», se alude al por qué y al para qué del blog (su logos). Con el de intensión con «s» se alude a la inspiración (su pathos) y aspiración (su ethos). ¿Por qué? Porque habemos en este planeta, en este continente, en este hemisferio, en este país quienes no nos sentimos apropiadamente representados ni por los partidos políticos ni por los medios de comunicación. ¿Para qué? Para crear un espacio de diálogo que les permita a todos los que participemos precisar las cuestiones y debatir las controversias, afrontar las cuestiones de conocimiento, como las conjeturales (cuando se discuten hechos que no son patentes), nominales (si se disputa sobre el nombre más apropiado para denominar los hechos) y evaluativas (que valoran los hechos), así como las cuestiones de acción, como la deliberación (sobre qué hacer) y las de enjuiciamiento (sobre las responsabilidades y consecuencias de las que ya se realizaron). ¿Qué inspira? El dolor humano, la pobreza y el hambre, la marginación y la explotación, las minorías no atendidas en sus derechos y las personas con habilidades y capacidades especiales. Una práctica política asociada a la corrupción y al clientelaje, medios de comunicación que sólo respetan la libertad de prensa y de expresión de sus propietarios y grupos de interés. La destrucción del planeta y la vida sobre él. ¿Qué aspira? A un ser humano realizado, una sociedad justa, un planeta sostenible.

En fin, se trata de hacer anti-política, porque lo que ahora se llama política está mal. Se trata de ser anti-sistema, porque el que vivimos ya probó que no conduce a resolver los problemas ni a satisfacer las necesidades. Se trata de construir civilización, no una ideología que se imponga a manera de meta-relato y se establezca como dogma religioso. Sino más bien se trata de construir una cosmovisión de manera dialogada y pragmática, siempre provisional, que incluya y no excluya, que reconozca la complejidad y propugne la simplicidad. Se trata de construir una praxis y una poiesis humana que asuma la controversia y la contradicción como palanca de nuevos desarrollos y estados de cosas, donde la libertad individual y la solidaridad sirvan de base a la creatividad, la innovación y el emprendimiento, para que reporten todos sus beneficios a los individuos y a la sociedad en su conjunto; una sociedad donde la información y el conocimiento generen la riqueza, el bienestar y la felicidad de todos en un planeta sostenible y heredable a las nuevas generaciones. Todo esto significa que nada de lo humano nos debe ser ajeno.